Termina lo que Comienza
Un tiempo atrás leí esta
estadística y aunque no sé si los números están exactos, pero igual creo que es
bastante interesante:
De 100 jóvenes que entregan sus vidas al campo misionero
en una Conferencia Misionera, sólo 6 van al instituto bíblico, 4 se reciben y
van al campo misionero, y dentro de pocos anos 3 vuelvan a su pais! Uno solo se queda!
Piensa en eso, sólo unos pocos
realmente terminan lo que comienzan. La verdad es que nosotros podemos aplicar esto
a cualquier área de la vida ... muy pocas personas terminan lo que comienzan.
Cuando estaba en Argentina, había cantidades de personas que entran en la
universidad local como abogados (o contadores, médicos, etc) y el segundo año
la cifra sería menos de la mitad, tercer año serían menos y los que se
graduaron muchas veces eran más que un puñado de los que comenzaron.
Probablemente todos nosotros podríamos mencionar ejemplos de cómo la gente deje
y no siga adelante, pero lo triste es que esta misma mentalidad está ocurriendo
en el ministerio, tanto como lo es en el mundo secular. Tenemos que entrar en
este tema tomando el sabio consejo que nos da Dios en I Corintios 10:12 -
"Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga". Debemos
tratar con la ayuda de Dios de luchar para terminar lo que empezamos. Recuerde
que servir a Dios casi garantea los ataques del diablo, así que debemos desear
poner nuestros corazones y mentes en terminar lo que comenzamos. Les dejo con
algunas ideas que pueden ayudarte a seguir adelante.
1. Recuerde quién es El que te llamo y te puso donde estés.
Si estoy sirviendo con mi propia fuerza, probablemente
voy a rendir todo, pero si estoy convencido de que Dios me puso donde estoy,
puedo correr de nuevo a esa verdad tan a menudo como necesario (que es bastante
cuando paso por malos días, críticas, dudas, etc.)
2. Hay una causa
Lo que sea tu objetivo … ver que las personas conoscan a
Dios, construir la iglesia, preparar a los trabajadores, o lo que sea para
usted personalmente, realmente hay una causa que vale terminar lo que estás
haciendo. A veces volver al propósito real de por qué estás haciendo lo que
estás haciendo va a ser un estímulo y una razón para seguir adelante.
3. Otros han invertido en ti
Los padres, pastores, amigos, mentores, ... hay un
montón de personas que te han ayudado a llegar a donde estes. Todos podemos
mencionar nombres y contar historias de cómo no han ayudado y cómo otros han
invertido tanto en nuestras vidas. Terminar lo que empiezas trae honra y gratitud
a los muchos a quienes Dios ha puesto en tu vida.
4. Realmente hay recompensas
No hay nada que se puede comparar ver a uno servir al
Señor que le has ayudado personalmente. Como dijo Pablo en I Tesalonicenses
2:19-20, los que ganó al Señor y vio crecer en él, son la esperanza, la
alegría, la corona y la gloria.
Hay una satisfacción cuando logramos algo – cuando la
iglesia se inicia, cuando vemos a alguien aceptar a Cristo, cuando vemos a Dios
llamar a un hombre para predicar, etc.
Termina el trabajo, amigo, ya que hay recompensas terrenales y
celestiales.
Para
Servir,
Jeffrey
Bush
Comentarios
Publicar un comentario