Auto-Motivación
Personalmente, creo que ser auto-motivado es muy importante para el
obrero de Dios. El ser auto-motivado tiene todo que ver con el ministerio!
Es una cosa maravillosa servir a Cristo y
dirigir en algún ministerio, pero el tropiezo viene para muchos de nosotros
cuando el día de trabajo comienza. En todo trabajo secular hay un jefe que
establece tu horario de llegada y salida, los descansos y lo que tienes
que hacer para recibir el pago... pero en el ministerio, uno es su propio jefe.
Muchos fallos en el ministerio provienen de la falta de ser auto-motivados. Tienes que hacer
llamadas, visitar gente de la iglesia, evangelizar, estudiar, discipular a los
nuevos convertidos, etc. o no avanzará el ministerio. El ministerio es una
maravilla, pero si te falta ser auto-motivados,
el ministerio podría estar en serios problemas.
Todos tenemos margen de mejora y todos necesitamos
trabajar más en el área de ser auto-motivados.
Al igual que un hombre que empieza un negocio no tendrá éxito si no es auto-motivado, tampoco avanzará el
ministerio si el obrero de Dios no es auto-motivado.
Todos estamos de acuerdo en que nos gustaría ser "exitoso" (en
cualquier forma que apliques la palabra) en el ministerio que Dios nos ha dado,
pero hay que estar dispuestos a pagar ese precio y hacer el trabajo. Tenemos
que aprender a hacer un horario y trabajar en ese horario. Ayudará mucho
escribir una lista de lo que vas a hacer hoy, así como esta semana. Como mi
pastor así lo dijo, “sólo hay dos horarios, un calendario del vago y un
calendario del que trabaja”. Si vamos a hacer el trabajo, tenemos que tomar la
iniciativa y hacerlo. Aquí están algunas sugerencias sobre cómo todos nosotros
podemos ser personas auto-motivadas:
1. ¡Levántate!
Suena
fácil, pero simplemente establecer una alarma, levántate, y ponte de pie es la
solución. Levantarte sería el primer paso. Levántate de la rutina “normal” de
tomar todo con calma o simplemente haciendo lo suficiente para decir que
trabajamos. Levántate de estar satisfecho pensando que solo se puede realizar poco
en un día, una semana o en el ministerio. Es tiempo de levantarte, salir de la
cama y empezar y dar el primer paso hacia la dirección correcta. Salomón lo
puso muy claro cuando hizo la pregunta en Proverbios 6:9 "¿Cuándo te
levantarás de tu sueño?". El primer paso para ser auto-motivados es sencillo: levántate y comienza.
2. Trabajar!
Levantarse
es el primer paso, pero una vez que nos levantamos y decidimos que es hora de
cambiar, ahora es el momento de poner la mano en el arado... tiempo para
trabajar. El hombre en un trabajo secular tiene un momento determinado para
llegar y salir. Si el trabajo secular requiere tantas horas o esfuerzo, cuanto
mas merece Dios.
Todos
nos reímos del agricultor que ora para que Dios le diera una buena cosecha pero
no planta y deja su tractor en el granero - es absurdo ... pero lo mismo ocurre
con la persona en el ministerio que no trabaja pero igual espera que Dios le prospere.
Podemos hablar de una gran fe, y sin duda la necesitamos, pero la fe debe estar
respaldada con nuestro trabajo. Pablo sabía que era Dios quien le dio todo lo
que tenía y que sólo era por la gracia de Dios, pero también declaró muy
audazmente: "he trabajado más que todos ellos" (I Corintios 15:10). Claro
que tenemos una gran necesidad de que los siervos de Dios sean personas de
oración, pero nuestras oraciones deben ser seguidas de mucho trabajo. Sí,
tenemos que decidir levantarnos, ahora es el momento de decidir ir a trabajar –
y trabajar largo, duro y constante hasta que el trabajo sea hecho!
3. Arréglalo Ahora!
Las
palabras favoritas del perezoso son "pero" y "mañana" – unas
buenas excusas para hacerlo más adelante. Si vamos a hacer el trabajo, tenemos
que hacerlo ahora! No digas que lo
harás mañana. Si no vas a testificar, estudiar y trabajar ahora, tampoco lo
harás mañana. Agarra un papel, haz una lista de lo que hay que hacer y decide
que lo vas a hacer ahora. Que Dios
nos ayude a todos a decidir que tenemos que trabajar ahora. Los mensajes tienen que estar preparados, las almas
necesitan ser salvadas, las iglesias tienen que ser empezadas, los salvos
necesitan ser discipulados y preparados para el ministerio, ... pero antes de asustarnos
con el cuadro grande, todos podemos decidir dar el primer paso y comenzar lo
que se debe hacer ahora.
Para
Servir,
Jeffrey
Bush
Comentarios
Publicar un comentario