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Mostrando entradas de marzo, 2015

Recibirás lo que Inviertes

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Era 1997 y acababa de llegar al seminario en el sur de estados unidos para prepararme en el ministerio de Dios. Al escuchar tanta nueva información, era para mí como un sueño realizado. Pero en medio de todo, escuché una verdad que me cambió. Un profesor dijo que “cada estudiante recibirá del seminario exactamente lo que invierte en el seminario”. No entendí la profundidad de este dicho, pero la vida me estaba por enseñar su significado. ¿Cómo es que hay cientos de estudiantes para ser abogados y ni la mitad termina y de los que han terminado no llegan a ser exitosos? ¿Por qué de todos los jóvenes que escuchan la Biblia en su iglesia que participan en el grupo de jóvenes, algunos sirven a Dios y otros dejan la iglesia? La explicación es simple: cuando uno invierte su tiempo, amor y fuerza en algo, recibirá las recompensas de sus inversiones. El deportista que practica más que otros, llegará a ser el mejor en el deporte. El estudiante que estudia más, llegará a tener mejo

Cuida tu Espíritu, Guarda tu Corazón

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“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.” –Proverbios 4:23 La Escritura nos advierte a guardar nuestro corazón, sobre toda cosa, porque es el corazón que mana toda la vida. En pocas palabras, el corazón guardado cuida la vida, pero el corazón no guardado lastima la vida. Ruego a mis queridos hermanos que están sirviendo al Señor que guarden sus corazones, que guarden sus espíritus. Durante los años, he visto muchas personas amargadas, enojadas, desanimadas, frustradas y lastimadas por los golpes de la vida. Seamos honestos, todos recibimos “golpes” en la vida, situaciones difíciles o ingratas. La pregunta no es si enfrentaríamos momentos difíciles en la vida, sino como reaccionaríamos cuando los enfrentamos. Podemos dejar que las situaciones, dificultades, golpes o malas circunstancias nos destruyan o no. Nadie puede forzarnos a estar enojados, desanimados y abandonar el camino, pero si no aprendemos a guardar nuestros corazones, termi

¿Cómo Conducirte en la Casa de Dios?

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“para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” 1 Timoteo 3:15 1. Prepara tu corazón Hay tantas preocupaciones que nos distraen y no nos permiten concentrar en la razón por la cual vamos a la iglesia. Prepara tu corazón antes ir a la iglesia por medio de sacar estos pensamientos y distracciones. Orar y pide a Dios que te hable durante la reunión. 2. Quita distracciones. El Teléfono, cable, y cosas tecnológicas, además de mensajes de textos, llamadas, y otras cosas que podría distraerte durante la reunión debe ser apagados. Lleva a tus hijos a sus clases o los niños a la cuna para que puedas concentrarte y escuchar la predicación. 3. Anticípate a que Dios te hable. Cuando vayamos a la iglesia anticipando que Dios nos va a enseñar, es muy probable que aprenderíamos algo. 4. Vestirte apropiadamente para la reunión. No es mi intención para nada decir algo que no es Bí

¿Por qué no hay más Obreros?

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Tengo el privilegio de viajar y visitar muchas iglesias, seminarios, conferencias y escuelas. Aunque es un privilegio, es también un desafío pues escucho muchas quejas. Escucho constantemente a muchas personas decir: “no hay tantos jóvenes que están entregando sus vidas para servir al Señor” Tal vez tengan algo de razón, pero estoy convencido de que Dios si está llamando obreros, pero el problema es que no estamos contestando a la pregunta: “¿Por qué no hay tantos obreros?”. Algunas razones por lo cual muchos no están contestando a esta pregunta en mi opinión, es: 1. Falta de Comunicación. Buena comunicación es hablar y escuchar. No se puede tener una buena relación con alguien si no hay comunicación - y es lo mismo con Dios. Si no le hablas (orando) y no le escuchas, (leyendo la Biblia), ¿cómo esperas escuchar de Él? 2. Falta de una Buena Influencia. Si deseas escuchar a Dios pero no estás alrededor de la buena influencia, es muy dudoso que escuches a Dios.