Cena del Señor
La cena del
Señor es algo muy lindo para la iglesia del Señor, pero a veces es algo
confundido. He hablado con personas que piensan que la cena del Señor les hará
mas santos o les purificara en alguna manera. Hay personas que son muy fieles
a los momentos que se celebra la cena
del Señor pero no lo ven tan necesario ir a las reuniones “normales” en la
iglesia. Algunos celebran la cena del Señor cada domingo, otros una vez por
mes, otros cada día y aun otros tres o cuatro veces por año. Aunque hay muchas
opiniones del cuándo hacerlo, la
Biblia no nos indica. I Corintios 11:26 nos enseña “todas las veces que
comiereis este pan, y bebiereis esta copa”. No creo que es tan importante
hablar de cuándo una iglesia lo debe
celebrar sino lo que es la cena del
Señor.
La Cena del Señor
se encuentra en Mateo 26:17-20, Marcos 14:12-26, Lucas 22:7-20, y I Corintios
11:23-26
La cena del
Señor es una de las dos ordenanzas (no un sacramento – algo que uno tiene que
hacer para ser salvo o ser mas santo) para la iglesia neotestamentaria (la otra
siendo el bautismo). Unas referencias en I Corintios 11 que nos indican que la
cena del Señor era para la iglesia y no para cualquier persona son:
Vs. 17 - "os congregáis"
Vs. 18 - "Cuando os reunís como iglesia"
Vs. 20 - "Cuando, pues, os reunís vosotros"
Vs. 22 - "¿No tenéis casas…o menospreciáis la
iglesia de Dios?
Vs. 33 - "Cuando os reunís a comer"
Vs. 34 - "reunáis"
Bueno,
regresando al tema de la cena del Señor, vemos algunos principios importantes
sobre la cena:
1. Los Requisitos de la
Cena del Señor – vs. 17, 18, 20, 22, 22, 33, 34. Es para los salvos y bautizados (pues un
miembro de la iglesia es un salvo y bautizado y que está de acuerdo con cumplir
la Gran Comisión).
2. La Reflexión de la
Cena del Señor – vs. 27-32. Reflexionar
sobre tu vida, si estás andando como un creyente debe de andar. Es un tiempo
para examinarse a uno mismo.
3. El Recuerdo de la
Cena del Señor – recordar:
A.
Su Muerte
B.
Su Pronta Venida
4. El Renovar nuestras
acciones – ya que recordamos y reflexionamos, debemos reponer las ganas, el
amor, los deseos de compartir el Evangelio y vivir por Él que murió por nosotros.
La cena del Señor es un
tiempo hermoso para los hijos de Dios, pero es mucho mejor cuando tenemos una
comprensión de lo que es la cena del Señor. Espero que estos breves
pensamientos puedan ser de ánimo y ayuda en la celebración de la cena del
Señor.
Para Servir,
Jeffrey Bush
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