No Se Puede
En varios momentos de mi vida o ministerio
pensé o escuché a otro decir que lo que estuve por hacer no era posible. Estoy
seguro que todos hemos escuchado o pensado que no podemos hacer algo. A veces
pensamos que no podemos porque nos falta el dinero o tal vez porque es
demasiado difícil o porque no tenemos los talentos adecuados o nunca fue hecho
antes o porque otros dicen que no se puede, etc. Siempre habrá pretextos u
obstáculos para que no hagamos lo que es necesario en nuestras vidas o ministerios.
Espero que este artículo te pueda ser útil la próxima vez que pienses o que
alguien te diga que no puedes.
1. Dios se Especializa en lo Imposible
Cuando los discípulos de Cristo pensaron que no
podrían, Cristo les hizo recordar que aunque era imposible para el hombre, era
posible para Dios.
Hubo muchas oportunidades en mi propia vida que
algo parecía imposible, pero Dios lo hizo posible. Pienso que muchas
situaciones no tienen nada que ver conmigo como persona, sino que Dios quiso
probar que Él podía volver lo imposible en posible. Y cuando las personas
vienen para hablarme diciendo, “no creo que pueda hacer tal cosa en el
ministerio porque nadie lo ha hecho hasta ahora”, me pone contento porque sé
que Dios está por usar a la persona y probar que lo imposible es posible con Dios.
2. Dios Merece lo Mejor
Aunque cada área
del ministerio es difícil, ¿Quién crees que se pone contento cuando mas almas
son salvadas y mas obreros están preparados? Si es cierto que el obrero se
regocija cuando crece el ministerio, pero creo que el Dios del obrero se regocija mucho mas. Aunque queremos ser
humildes, entiende amigo que no te hace mas santo tener un ministerio pequeño.
Por supuesto que hay momentos que no crece como quisiéramos, pero tal vez
debemos recordar que la obra no es para el hombre sino para Dios.
En I Crónicas 29,
David dijo que el templo iba a ser grande porque Dios es grande. Dios merece lo
mejor, entonces cuanto más grande, más sacrificios, mas obreros, … hacerlo más
grande es adecuado – porque la obra es para Dios, no para el hombre.
Aunque Dios da el
fruto, como obreros debemos trabajar con toda nuestra energía, amor y fuerza
porque Dios merece lo mejor.
3. No nos Comparamos con Otros
II Corintios 10:12
enseña que los que se miden y comparan entre sí mismos no son juiciosos,
maduros. Cuando nos comparamos con otros, terminamos orgullosos o desanimados –
orgullosos porque estamos haciendo mejor que los otros o desanimados porque no
estamos haciendo tanto como los otros. En vez de compararnos con el hombre,
debemos mirar a Dios. Cuando miramos a Dios, siempre hay lugar para mejorar y
siempre lograremos más porque Sus metas son más grande que nuestras metas.
4. Es Tiempo de Creer
Marcos 9:23 nos
enseña que todo es posible al que cree. Hubo muchas veces que Cristo no pudo
hacer mucho en ciertas ciudades porque la gente no tuvo fe. Hebreos 11 nos
enseña que la fe es lo que no vemos pero si lo que esperamos. Y Hebreos 11:6
nos enseña que es imposible agradar a Dios sin la fe.
Amigos, hay muchísimas
cosas en el ministerio y la vida Cristiana que no es humanamente posible, pero
nunca nos debe faltar la fe. Abraham
creyó cuando no pudo ver la posibilidad de que Dios cumpliese Su promesa. A veces
Dios llama a uno a servirle en una manera y parece imposible por la falta de
dinero, la falta de ayuda, porque la gente es de otra religión, porque nadie más
lo pudo hacer, etc. Aunque racionalmente algo parece imposible, debemos siempre
recordar que “fiel es Él que nos llama, que también lo hará” (I Tesalonicenses
5:24). Que Dios nos ayude a ser obreros de fe y a recordar que con Dios SI se
puede.
Para Servir,
Jeffrey Bush
Comentarios
Publicar un comentario