¿Y Si Se Aprovechan de Mi?

Si has estado en el ministerio por un tiempo, seguro que estarás de acuerdo conmigo que sientes que las personas se aprovechan de ti:  sea tu privacidad, familia, dinero, casa, auto o lo que sea.

Me acuerdo como joven enojándome por la manera que la gente en la iglesia se aprovechaba de mi papá. Mi papá no era pastor, pero como fiel hombre en la iglesia mi papá fue puesto en la lista para cortar el pasto, arreglar lo que estaba roto y mucho más en la iglesia. A veces los que estaban en la lista para cortar el pasto no iban y mi papa tenía que terminar cortándolo. Mi papa, en mi opinión como joven, tenía la falla de  no saber decir 'no'. Me sentí que estaban aprovechándose de la generosidad y amabilidad de mi papa.

Años después, ahora estoy en el ministerio y cuando la gente me pide un favor o me reclaman algo y me siento aprovechado, me acuerdo de la vida de mi papa. Pero cuando abro la Biblia, veo que mi papa no estaba tan mal. Cuando tomamos un momento para mirar a los personajes en la Biblia, veremos que ellos también estuvieron en la misma situación. Pablo dijo que el que más  ama,  el es el menos amado (II Corintios 12:15). Moisés fue un gran siervo de Dios y vemos seguidamente como el pueblo se quejaba contra el por faltar de pan, falta de agua, etc. Y por supuesto no podemos olvidar del Maestro de maestros, nuestro Señor Jesucristo, quien vino a un mundo que al final le crucifico. Todos ellos y muchos más fueron 'abusados' por la gente, pero siguieron.

En Juan 15:13 nuestro Señor nos ensena que “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Como obreros de Dios, tenemos que poner nuestras vidas para otros. Todos queremos nuestra privacidad y libertad, pero el obrero de Dios tal vez no tendrá tanto como otros. En vez de sentirme que otros se están aprovechándose de mi, mi actitud debe ser: “soy un siervo de mi amo y estoy dispuesto a aceptar lo que venga para agradar al que me mando”. Lamento que no siempre tengo esta actitud, pero como obrero de Dios, necesito arreglar mi actitud para no terminar lastimado, enojado y dejando el ministerio. Que Dios nos ayude a entender que somos Sus obreros y si alguien se aprovecha, no es asunto nuestro para arreglarlo... estamos porque Dios nos puso, no para agradar al hombre. Que Dios nos ayude a decir “Y yo con el mayor placer gastare lo mío, y aun yo mismo me gastare del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos mas, sea amad menos” (II Corintios 12:15).

Para Servir,

Jeffrey Bush

www.macedoniaargentina.com