Eliminando Distracciones
El predicador debe aprender quitar todas las distracciones posibles para
poder predicar bien. Cuando no hay distracciones, el predicador puede
desarrollar bien su mensaje y la gente puede escuchar tranquilamente. Entonces
hablemos de como eliminar distracciones que existen para poder ser más efectivo
cuando predicamos o enseñamos.
Si estás en lugar estable (comenzando
una iglesia, construyendo, o en la iglesia donde eres pastor), tienes control
de la ubicación de todo. Entonces te daré ideas para eliminar distracciones en
tu iglesia:
-
Asegurarte que el baño esté en un lugar donde no distraerá a nadie. Si estas en un
lugar alquilado donde el baño ya está ubicado no podrás cambiarlo pero esto no
es excusa para que sea una distracción grande. Asegúrate que no tienen que
cruzar la plataforma o pasar delante del predicador o delante de la gente para
ir al baño. Haz todo lo posible para que la gente al pasar por el baño no pueda
ver adentro. Y también evita que otros pueden escuchar ruidos del baño. El olor,
ruido, y aspecto del baño puede dar lugar a distracciones, entonces asegúrate que
el baño no venga de ser una distracción en la iglesia.
-
Asegurarte que la plataforma no está ubicada cerca de la entrada, salida, baños,
cuna, cuartos, etc. Si la gente tiene que pasar por la plataforma para entrar,
salir o ir a un lugar, la congregación estará mirando a la gente en vez de
mirar al predicador (y el predicador estará distraído mirando a los que están
caminando). No ubiques la plataforma cerca a la puerta de entrada. La gente se
distrae muy fácilmente y el predicador será perjudicado si la gente está
prestando atención a algo o alguien diferente que al predicador.
-
Proveer una cuna, aunque que sea una sola
persona que esté preparada para recibir a los chicos. Cuando una mamá está con
su bebé, la misma mamá no podrá prestar atención y los que están a su alrededor
de ella tampoco podrán. Aun si el bebé no está llorando, la gente estará
mirando y haciendo comentarios de cuan lindo y precioso que es el bebé. Si la
iglesia provee una cuna podrá evitar muchas distracciones tanto para el
predicador como para los oyentes.
-
Tener ujieres
y personas atentas, que estén siempre fijándose que el ambiente de la
iglesia esté en orden para que el predicador pueda concentrarse y predicar con
libertad. Si hay niños llorando, chicos jugando, jóvenes hablando u otras
distracciones, debe haber ujieres o personas preparadas que puedan ayudar,
llevar amablemente a los niños afuera, y discretamente ayudar para que el
ambiente esté tranquilo.
-
Ventanas
abiertas pueden ser de ayuda para que el local este ventilado pero si hay mucho
ruido afuera, la ventana abierta interrumpirá el mensaje de Dios. El ambiente
de la iglesia nunca debe estar estancado, provee ventiladores o abre las
ventanas. Pero un predicador sabio sabrá que hay momentos de cerrar ventanas
para silenciar las distracciones de afuera.
-
Tener la(s) persona(s) adecuadas trabajando
en el equipo de sonido que saben
usarlo. El micrófono puede ser muy útil para que la gente escuche sin que el
predicador lastime su voz, pero si no hay una persona que sabe usar el equipo
de sonido, podrá traer más problemas que ventajas.
Si estás predicando en una iglesia como invitado, no puedes cambiar todo
el ambiente pero si hay ciertas distracciones que podrías eliminar.
-
Evitar discutir
con alguien antes del culto (ni por mensaje de texto ni en persona).
-
Evitar leer
algo que podría molestarte o desviarte (entrando en Facebook, leyendo email,
entrando o viendo cosas en internet, etc. puede cambiar tu humor o molestar tu
espíritu).
-
Evitar mirar
a personas que podrán frustrar o perturbar tus pensamientos o mensaje. Habrán
personas dormidas, personas hablando, personas limpiando su nariz, unas con
boca abierta, otros mirándote mal, algunos aburridos, etc., que puede frustrar
o distraer al predicador. He visto personas no vestidas modestamente, mamás dando
de lactar a sus bebés, chicos corriendo, personas hablando, etc. esto me ha
molestado y me ha desconcentrado acerca de lo que estuve hablando. El
predicador tiene que ignorar ciertas secciones o personas a veces para poder
continuar enseñando o predicando. El ignorar o no mirar a personas no es una
falta de respecto del predicador más bien puede salvar al predicador de estar distraído
en su mensaje.
-
Evitar preocuparse
antes y durante de la prédica. El predicador tendrá la tentación de pensar en
que si la gente le quiere escuchar o no, si le acepta o no, lo que otros dirán
después, si los colores de su ropa convienen, y mucho más. Cualquier cosa que
entra en la mente para preocupar al predicador (que sea un problema que tiene
que arreglar, su familia, una responsabilidad o trabajo, idea, etc.) consumirá
la mente del predicador y le hará infructífero en el púlpito.
-
Evitar distraerte
de la razón principal por la cual estas presentes. Es importante que el
predicador recuerde siempre la razón por lo cual está predicando. Dios le
apartó y le dio esta oportunidad de predicar y ayudar a la gente con quien está
en esta ocasión. Todos saben esto en una manera general, pero antes de subir y
predicar se debe recordar nuevamente de esta verdad. El diablo hará todo
posible para distraer al predicador de la razón por lo cual está dónde está en
este momento. La limpieza (o falta de), niños presente en el culto, personas
entrando tarde, sillas desordenadas, personas no prestando atención, pensando
en que solo tiene cierta cantidad de minutos para predicar y muchas otras
cosas, podrán distraer al predicador y hacerle olvidar de la razón por lo cual
está. Si el predicador puede controlar y someter sus pensamientos, es muy
probable que desarrollará bien su mensaje o lección.
Cuando eliminas distracciones, la gente que está escuchando no solo
podrá enfocarse y aprender, pero también tú como el predicador podrás enfocarte
mejor. Hay distracciones que podrás controlar y otras que no, pero si puedes
aprender a eliminar distracciones en tu mente, es mi creencia que así serías mucho
más efectivo.
Para Servir,
Jeffrey Bush
Comentarios
Publicar un comentario