Ojo, Cayeron Unos Amigos
Ayer recibí noticias de un misionero que no puede regresar al campo
misionero por temas matrimoniales y también por pecado personal. Me dolió
recibir esa notica. Hoy recibí noticias de un amigo que quiso ser misionero (en
el presente se estaba preparando para ser misionero lo más pronto posible) pero
también se tiene que retirar por temas matrimoniales y pecado personal. No
comparto estas noticias como buenas ni por criticar o condenar a mis amigos, más
bien escribo para recordarte de lo que la Biblia nos enseña: “el que piensa
estar firme, mire que no caiga” (I Cor. 10:12). Los pensamientos abajo son
sugerencias para cada uno de nosotros.
1.
Recordar
Poner Prioridades
En teoría sabemos que Dios es primero, y en segundo
lugar la familia (matrimonio y después los hijos), trabajo, etc., pero casi
nunca vivimos según como sabemos. Si no tomamos tiempo para leer la Biblia
diariamente, no estamos poniendo bien las prioridades. Si no tomamos tiempo
para tener citas especiales con nuestras esposas, no estamos poniendo bien las
prioridades. El que sabe hacer el bien pero no lo hace, le es pecado (Stgo
4:17) – son palabras muy fuertes, pero es la verdad. Soy culpable, no condeno a
nadie, pero tengo que decir que el saber nuestras prioridades no es suficiente,
tenemos que ponerlos en práctica.
2.
Recordar
que todo es Espiritual
Suena simple, ¿no? Tratamos todo como algo espiritual
en vez de tener la actitud de dividir todo entre la “vida espiritual” y “vida normal”.
Si dejo que Dios esté en mis relaciones, amistades, trabajos, actividades y
todo, habrá menos probabilidad de alejarme de Dios. Si eres un hijo de Dios, toda tu vida es
espiritual, no solo una parte.
3.
Recordar
que tu Cónyuge estará contigo cuando los demás te Dejan
En la vida que Dios te da, probablemente trabajarás en
varios lugares, barrios, tendrás varios amigos, asistirás más que a una iglesia
y conocerás a muchas personas. Recuerdo una vez pensando en la escuela que
todos estos chicos iban a ser mis amigos para siempre… y ni sé dónde vive ahora
la mayoría. El hecho es que pensamos que siempre estaremos con esas personas,
pero la persona que siempre estará con nosotros es nuestro cónyuge. No debemos
olvidar esto.
Personalmente he vivido en Perú, Argentina y varias
locaciones dentro de EEUU. Aunque muchos de mis amigos viven en otros países,
la persona con quien he estado durante cada mudanza, cada dificultad y cada
cambio, es mi esposa. Ella y yo hemos vivido en momentos de inseguridad
económica, lugares sin conocer a nadie, problemas con otras personas,
enfermedades y mucho mas… pero hemos estado juntos.
Queridos amigos, no dejes que el Diablo te engañe
pensando que la belleza o atracción exterior de otra persona te puede
satisfacer. Es posible que te dará una satisfacción momentánea, pero cuando
termina (y siempre tiene un fin), te dejará vacía y malogrará tu confianza,
amistad y relación con tu cónyuge. No seas como la mujer extraña de Proverbios
2:17 que “abandona al compañero de su juventud, Y se olvida del pacto de su
Dios”. Más bien debemos escuchar al consejo de Proverbios 5:18: “alégrate con
la mujer de tu juventud”.
4.
Poner
Cercos de Seguridad en tu Vida
Así como pondrías un cerco en el balcón para proteger
a otros, así también debes poner cercos en muchas áreas en la vida para
protegerte a tí mismo. Unos ejemplos son:
Si hay lugares de tentación, no vayas.
Si navegando el internet te hace pecar, poniendo un programa que mandará
informes a alguien sobre dónde navegaste, te puede ayudar.
Si no eres fiel con tus devocionales, teniendo un amigo que te pregunta
podría animarte hacer más fiel con tus devocionales.
Si mirando ciertos programas en la televisión es tu debilidad, decide apagarlo
después de cierto horario y pide a un amigo que te llama para preguntarte.
Si pondremos cercos en nuestras vidas, podríamos evitar muchas maneras
de caer.
5.
Recordar
que tus Pensamientos Determinarán tus Acciones
Mateo 5:28 dice que el pecado del adulterio no está en
el acto sino el pensamiento. !Qué pasaje!
!Me mata! ¿Por qué tan duro? Porque nuestros pensamientos controlan y
determinan nuestras acciones. No solo con el adulterio, sino prácticamente en cada
área de la vida, tenemos que controlar nuestros pensamientos o afectarán nuestras
acciones lo cual afectarán a nuestras vidas.
Queridos amigos, nuestro trabajo, ministerio y dinero no son más
importantes que nuestra relación con Dios y nuestra relación con nuestro
cónyuge. Les ruego que siempre estemos atentos para no caer.
Para Servir,
Jeffrey
Bush
www.evangelismomundial.com
Comentarios
Publicar un comentario